lunes, 25 de julio de 2011

Balineses 2: Ayú

Mi primer día libre lo dediqué a hacer algo que hacía mucho no repetía: NO HACER NADA. Y la verdad es que fue difícil porque como ingeniero planificador programé un día con estudio de buceo, lectura de la guía y del libro que me traje, visita a los lugares de interés de Sanur...

Tras desayunar (estudiando) me fui la playa a seguir leyendo/estudiando. Hay unos templetes junto al mar así que me senté en uno de ellos y empecé a leer. En el mar se podían ver pescadores metidos en el arrecife pescando a unos 200m de la costa... Resulta chocante ver a alguien andando por el medio del mar!

Tras darme cuenta que no quería leer más, me puse a charlar con un pescador y luego a caminar sin rumbo por la playa. Así conocí a Ayú. Esta mujer se dedica a dar masajes en la playa a los turistas. Estuvimos charlando un buen rato y me explicó un poco más de la cultura balinesa.

Por ejemplo, en Bali tradicionalmente sólo hay cuatro nombres:
- wayan
- madei
- ñoman
- ketut

Que corresponden al primer, segundo, tercer y cuarto hijo de una familia, respectivamente. Pero... qué pasa si tienen más de cuatro hijos? Pues el siguiente vuelve a llamarse wayan, y así sucesivamente. Así que, para evitar confusiones (muchas!), a cada persona se le suele poner un segundo nombre o un sobrenombre: Wayan el pequeño, Ketut el cocinero, etc... En mi caso estoy ya bautizado como Ñoman Edu o Ñoman Spañol (curiosamente España se dice spanyol en bahasa indonesio).

- pero cómo es que tú te llamas Ayú, entonces?.
- porque yo soy de otra casta...

En Bali son hinduistas y por tanto han heredado muchas de las características de la religión y cultura hindú. Así veneran principalmente a los dioses: Brahma (el "pagador", el que paga), Visnu (dios del agua) y Siwa (dios del aire y del viento). Estos dioses se llaman igual en balinés, pero Api, Air y Anguid en indonesio. Le pregunté por Ganesha, el dios hindú con cabeza de elefante, y me contestó que allí no lo veneraban mucho.

- Pues yo he visto estatuas de Ganesha aquí y allá - le comenté
- Eso es para los turistas - contestó, estallando en una sonora carcajada.

Eso es algo que llama bastante la atención de los balinenes: su buen humor. Lo normal cuando te cruzas con alguien es que recibas de él una gran sonrisa; no solo en las tiendas, sino por la calle, en los mercados. Incluso los motoristas te sonríen si cruzas la mirada con ellos! Ayú es todo sonrisas. Tiene cuarenta y bastantes años, está casada y tiene dos hijos. Una mirada que parece que acaricia con los ojos, rodeados de las arrugas de alguien que ha vivido mucho tiempo al aire libre y ha recibido mucho sol. Trabaja haciendo masajes en la playa porque no tiene un trabajo "de verdad".

En Indonesia para trabajar en los hoteles y restaurantes hay que tener un titulo, y en un país donde la educación no es gratuita enviar a los hijos a la universidad es un gran esfuerzo para las familias más pobres. Después de la educación primaria hay que pagarlo todo, y cuando van a la universidad eso suele incluir que el hijo viva en otra ciudad y, según me comenta, es bastante caro.  Al menos sus dos hijos si que están yendo al instituto. Le digo que espero que tengan una buena oportunidad y le hablo de que nuestro sistema solía ser totalmente gratuito, aunque lo estamos perdiendo. Le comento también que cuando estuve en Cuba los estudiantes me contaron que no sólo toda la educación era gratuita sino que recibían dinero del gobierno mientras estaban estudiando en la universidad. Le impresionó bastante.

- Allí incluso los pobres pueden convertirse en médicos o ingenieros? Aquí no le importamos al gobierno

A ella le gustaría montar un centro de masajes o un restaurante, pero no tiene dinero para abrirlo y para trabajar para otro (como un hotel, un restaurante) hace falta un título universitario. Este es el drama de mucha gente en países como Indonesia: si no tienes dinero para gastar durante tu periodo de formación, no tienes casi ocasión de salir de la pobreza. Yo le sugiero que compre todo lo necesario para abrir su centro de masaje y cuando le pidan que pague, que diga que lo pagará Brahma (el pagador). La pobre estalló en una carcajada de risa al oírlo.

Luego me explicó el sistema de castas que sigue vigente en Bali. Básicamente hay cinco castas:

- ide bagush (la del rey)
- yacorda (la de los sacerdotes)
- agung
- gushti
- wayan (la casta más baja es la que usa cuatro nombres como comenté antes)

Las castas tuvieron una importancia vital en el pasado. Así, los matrimonios entre diferentes castas no estaban permitidos antes. Igualmente, a los miembros de una casta superior se les habla con un mayor respeto. Ayú me pone otro ejemplo: si ella hace comida, el rey no se la comerá por ser de una casta superior. Eso me hace pensar si el rey se tiene que hacer él mismo la comida o alguien de su familia!

Ahora mismo ya no se le da tanta importancia a las castas: los matrimonios entre castas están aceptados y ya no lo miran a la hora de contratar a la gente para un trabajo. Sin embargo es algo que sigue teniendo presente la sociedad Balinesa en el ámbito social y las relaciones personales.

Finalmente me pasé por la tarde a hacerme un masaje porque tenia las piernas un tanto cargadas de bucear. Ya sé, ya sé, me podría haber buscado una jovencita balinesa para que me hiciera el masaje y no una mujer de mediana edad, casada y con dos hijos... pero Ayú  es de la casta agung, y no todos los días te da un masaje una persona de dos castas por debajo del rey!

Finalmente le pregunto por las ofrendas, aunque es algo de lo que hablaré más adelante en el blog. En Bali hacen ofrendas varias veces al día a los dioses, por la familia, la fortuna, la salud... para aplacar el volcán...

- pero, el volcán está activo, Ayú? - le pregunto
- sí, hay muchos volcanes activos en Indonesia. Hace poco hubo erupción muy fuerte en Java y murió mucha gente.

Le hago ver que entonces las ofrendas no tiene mucho efecto. Ayú entorna los ojos, me muestra su mejor sonrisa enseñando todos sus dientes como quien está esperando que le hagan esa pregunta y me responde:

- Eso pasa en Java, no en Bali. Aquí los dioses están contentos, allí no.

y vuelve a su enorme sonrisa, como diciendo "yo no tengo la culpa de que allí sean musulmanes y no hinduistas".

Nos despedimos hasta la próxima vez, tengo muchas ganas de volver a hablar con ella. "No te olvides de mi nombre", dice.

- es fácil de recordar. Ayú, como "where Ayú" (where are you)

Y se rió, como desde el momento que la conocí.

1 comentario:

  1. Hola aventurero!
    Re-interesante tu encuentro con la masajista de la buena risa!.
    Mucha energía para tus jornadas intensivas de buceo...y ya nos dirás qué aprendes también bajo el agua!

    Abrazo fuerte desde tu campamento base!

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