viernes, 21 de diciembre de 2012

Llegada a Irán

Ha pasado mucho tiempo desde la última entrada, debido a que he estado realmente ocupado estos meses trabajando, sin tiempo para mí. Voy a ponerme al día con las entradas del viaje a Irán, antes de que se me olvide completamente.
Para empezar ,voy a aprovechar alguno de los correos que escribí estando allí. Lamento no haber tenido el tiempo de pasar más tiempo escribiendo durante el viaje, pues realmente siento que los detalles y sensaciones que escribí en los correos se han ido difuminando con el tiempo.

Bazar de Teherán

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Hola de nuevo,

Hoy es fiesta nacional en Irán. Se conmemora la muerte de Alí, el sucesor de Mohammed según los chiítas (mayoritarios en Irán). Todo esta cerrado, así que puedo aprovechar para escribir desde casa de un nuevo amigo.

Aún no he empezado a ver las partes mas turísticas de Irán, pero el viaje está resultando de lo más interesante, especialmente por la sociedad y la cultura iraní. Desde que dejé Kapadokya y entré en el Kurdistán que no he visto ni un solo occidental, ni en los hoteles ni en los lugares a visitar. De hecho, la gente me mira extraña y me pregunta, “qué haces aquí?”

En el mail anterior sobresimplifiqué el que las mujeres llevan velo. Todas van cubiertas, alguna con hiyab (que cubre la cabeza, aunque pueden llevar parte del pelo fuera) aunque muchas de ellas, la mayoría, llevan chaddor. El chaddor es una pieza de ropa negra que les cubre de la cabeza a los tobillos. La primera impresión de caminar por la calle es sobrecogedora. Aunque he de reconocer que esta prenda ejerce el efecto contrario sobre mí, pues me genera una curiosidad irresistible por mirarles la cara. La elección de llevar hiyab u chaddor es de las propias mujeres. Así, es fácil ver como en una familia la madre lleva un chaddor negro, mientras que la hija lleva un hiyab junto con vaqueros. Sin embargo, me da la impresión que hay cierta presión social para llevar chaddor, no me explico sino lo predominante del negro.

Los iraníes están deseosos de hablar conmigo sobre política y religión (no hay ningún tabú como erróneamente leí). También de mostrarme sus poco islámicas aptitudes. Los jóvenes no siguen el Ramadán, beben alcohol cuando pueden (comprado en el mercado negro) y suspiran por un cambio de la situación del país. Es normal, cuanto más se les obliga a hacer algo, mayor resistencia oponen a ello. Me cuentan que cuando se prohibió el hiyab en la época del Sha, más mujeres decidieron usarlo. En casa no tienen por qué cubrirse, aunque si hay visita dependiendo de si ésta es más o menos conocida se cubrirán o no. Por ejemplo, anoche la madre del amigo que me invitó a cenar a su casa, llevaba hiyab, pero cuando se preparó para salir a la calle, lo cambió por un chaddor negro.

Cena tradicional de Ramadán en familia


Me sorprendió mucho ver a una mujer sacarse un pecho en público para dar de mamar a un bebé, en una estación de autobuses. Pensé que eso estaría prohibidísimo, pero me han comentado que es normal. Recuerdo haber visto a una chica dentro de su casa en pantalón corto, camiseta y sin velo; y después de varios días viendo sólo mujeres con chaddor, reconozco que sentí como si la estuviera viendo semidesnuda.

Incluso la gente mayor con la que he hablado le gustaría que cambiaran las cosas aquí. También es cierto, que sólo puedo comunicarme con la gente que habla inglés, con mayor educación y por tanto tienen una visión más abierta del mundo. Con la gente de creencias más tradicionales no me es posible comunicarme. Sólo he encontrado un soldado que me comentaba lo bueno que había sido Khomeini para Irán.

(Edito: en realidad, más adelante fui encontrándome gente de todas las posturas políticas: partidarios del gobierno, seguidores de Khomeini… lo cual me confirmó que la realidad iraní es más compleja de lo que en un principio se puede observar. La posición social y, sobretodo, económica son factores que observé definían las opiniones políticas de los iraníes. Por ejemplo, aprecié que el presidente Ahmadinejad tiene una mayor aceptación entre la gente más humilde).




Es sorprendente ver cómo los ingleses y los americanos emiten muchas emisoras traducidas al farsi vía satélite, como forma de propaganda e información alternativa. Se puede encontrar la BBC en Farsi, National Geografic en Farsi, etc. Dado que no sacan beneficios comerciales de ello (Irán tiene bloqueo comercial y por tanto no pueden comprar ningún producto que se anuncie en estas cadenas) sospecho que hay una motivación y financiación política para traducir canales enteros al farsi y enviarlos vía satélite "a cambio de nada". Imagino que las noticias también llegarán “tamizadas”.

El ambiente resulta por momentos orwelliano, El gobierno dice orgulloso que ha bloqueado 10 millones de paginas web, y desde luego Facebook, o las páginas de noticias (incluso periódicos españoles) están bloqueadas. La mayoría de iraníes acceden a Internet a través de un proxy de pago que les permite saltar las restricciones del gobierno, aunque algunos dicen que también está controlado por el gobierno y es una mera forma de enriquecerse a través del método de saltarse la censura.

Irán es una teocracia y tiene un doble gobierno, uno político y otro religioso. De igual forma, hay dos policías, siendo la policía religiosa la encargada de asegurarse que se cumplen las normas islámicas (por ejemplo, el Ramadán). Hoy vi un par de personas en una moto con un Kalashnikov que mis amigos reconocieron como policía religiosa. Me comentaron que el día anterior detuvieron a un amigo suyo por permitir comer en su restaurante durante el día. La sensación general es que la gente vive a pesar de las restricciones del gobierno civil y el gobierno religioso. La vida pública y la vida privada están diferenciadas y se siente un mundo de subversión latente.

Una de las cosas que más sorprende es la hospitalidad iraní. Todos los días conozco gente, intercambio direcciones y teléfonos y recibo invitaciones. Todos los días, sin excepción, he sido invitado a comer o beber varias veces por iraníes, los cuales se niegan en rotundo a que ni siquiera saque la cartera del bolsillo.

A modo de ejemplo, voy a relatar lo ocurrido en un único día:
- Al llegar a mi destino, al preguntar por dónde comprar el billete una pareja me acompaño y preguntó por mí. Finalmente tenía que comprar un billete en una estación distinta, así que primero me ayudaron a pedir el taxi. Finalmente se ofrecieron a llevarme en coche a la estación de tren. Una vez allí, pidieron el billete, y me lo pagaron! (un billete de media distancia equivalente a un Valencia-Tarragona).
- Estando en un web café, el dueño me informó que iba a cerrar (porque era la hora de cenar después de Ramadán). Cerró un poco más tarde por mí, con una sonrisa me dijo que no me cobraba nada (porque no había llegado a consumir una hora) y me regaló una manzana. Simplemente comparad cuál sería la reacción del dueño español de una tienda que tiene que cerrar más tarde para irse a cenar porque hay un marroquí tardón… , especialmente si se piensa que se iba a comer después de 16 horas de ayuno.
- Al salir a la calle, me puse a conversar con unos chicos, uno de los cuales me invitó a cenar a su casa con su familia. La cena post Ramadán fue toda una experiencia. Hoy me han estado acompañando todo el día y esta noche me llevan a cenar a casa de su abuela, comida iraní tradicional.

Cuando vives situaciones así, te avergüenzas de cómo se trata frecuentemente a los extranjeros en Europa y España.


Ardabil


La gente es amabilísima, y muy curiosa sobre mi opinión sobre Iran. Les duele la imagen de terroristas y extremistas que se tiene de ellos en el mundo, y de verdad que Irán es un país normal, con gente más que normal, extraordinaria. Pensé que encontraría más partidarios del gobierno y creyentes más firmes del Islam, pero de hecho los veo menos religiosos que en Marruecos o Egipto, por ejemplo. El bloqueo, al igual que en Cuba, vuelve a ser una lacra que se ensaña con la población y especialmente con los más desfavorecidos y no el gobierno o las élites. La inflación en el país es galopante (aunque los precios siguen siendo bajos) y cada vez es más caro comprar cosas importadas (que llegaran de forma legal, aunque rompiendo el bloqueo). Curiosamente, a pesar del bloqueo, Coca-Cola tiene una embotelladora en Mashad, una de las ciudades más religiosas y tradicionales de Irán. El negocio es el negocio, supongo.

Los iraníes confían en que las cosas cambien internamente, también creen en que no se convertirán en un nuevo Irak, ya que el país es muy diferente. No ocupan mucho tiempo en pensar sobre las amenazas de bombardeo americano/israelí pues sino “anularía mi vida y no podría vivir el día a día”, en sus propias palabras.

Mañana saldré para Mashad, que es una ciudad de peregrinación y en Ramadán debe ser muy interesante. Me han comentado que estoy en "la parte fresca de Irán” así que los próximos días pueden ser más exigentes.

Zanjan, 10 Agosto 2012

خداحافظ

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