Ha pasado
mucho tiempo desde la última entrada, debido a que he estado
realmente ocupado estos meses trabajando, sin tiempo para mí. Voy a
ponerme al día con las entradas del viaje a Irán, antes de que se
me olvide completamente.
Para empezar
,voy a aprovechar alguno de los correos que escribí estando allí.
Lamento no haber tenido el tiempo de pasar más tiempo escribiendo
durante el viaje, pues realmente siento que los detalles y
sensaciones que escribí en los correos se han ido difuminando con el
tiempo.
Bazar de Teherán |
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Hola de nuevo,
Hoy es fiesta
nacional en Irán. Se conmemora la muerte de Alí, el sucesor de
Mohammed según los chiítas (mayoritarios en Irán). Todo esta
cerrado, así que puedo aprovechar para escribir desde casa de un
nuevo amigo.
Aún no he
empezado a ver las partes mas turísticas de Irán, pero el viaje
está resultando de lo más interesante, especialmente por la
sociedad y la cultura iraní. Desde que dejé Kapadokya y entré en
el Kurdistán que no he visto ni un solo occidental, ni en los
hoteles ni en los lugares a visitar. De hecho, la gente me mira
extraña y me pregunta, “qué haces aquí?”
En el mail
anterior sobresimplifiqué el que las mujeres llevan velo. Todas van
cubiertas, alguna con hiyab (que cubre la cabeza, aunque pueden
llevar parte del pelo fuera) aunque muchas de ellas, la mayoría,
llevan chaddor. El chaddor es una pieza de ropa negra que les cubre
de la cabeza a los tobillos. La primera impresión de caminar por la
calle es sobrecogedora. Aunque he de reconocer que esta prenda ejerce
el efecto contrario sobre mí, pues me genera una curiosidad
irresistible por mirarles la cara. La elección de llevar hiyab u
chaddor es de las propias mujeres. Así, es fácil ver como en una
familia la madre lleva un chaddor negro, mientras que la hija lleva
un hiyab junto con vaqueros. Sin embargo, me da la impresión que hay
cierta presión social para llevar chaddor, no me explico sino lo
predominante del negro.
Los iraníes
están deseosos de hablar conmigo sobre política y religión (no hay
ningún tabú como erróneamente leí). También de mostrarme sus
poco islámicas aptitudes. Los jóvenes no siguen el Ramadán, beben
alcohol cuando pueden (comprado en el mercado negro) y suspiran por
un cambio de la situación del país. Es normal, cuanto más se les
obliga a hacer algo, mayor resistencia oponen a ello. Me cuentan que
cuando se prohibió el hiyab en la época del Sha, más mujeres
decidieron usarlo. En casa no tienen por qué cubrirse, aunque si hay
visita dependiendo de si ésta es más o menos conocida se cubrirán
o no. Por ejemplo, anoche la madre del amigo que me invitó a cenar a
su casa, llevaba hiyab, pero cuando se preparó para salir a la
calle, lo cambió por un chaddor negro.
Cena tradicional de Ramadán en familia |
Me sorprendió
mucho ver a una mujer sacarse un pecho en público para dar de mamar
a un bebé, en una estación de autobuses. Pensé que eso estaría
prohibidísimo, pero me han comentado que es normal. Recuerdo haber
visto a una chica dentro de su casa en pantalón corto, camiseta y
sin velo; y después de varios días viendo sólo mujeres con
chaddor, reconozco que sentí como si la estuviera viendo
semidesnuda.
Incluso la
gente mayor con la que he hablado le gustaría que cambiaran las
cosas aquí. También es cierto, que sólo puedo comunicarme con la
gente que habla inglés, con mayor educación y por tanto tienen una
visión más abierta del mundo. Con la gente de creencias más
tradicionales no me es posible comunicarme. Sólo he encontrado un
soldado que me comentaba lo bueno que había sido Khomeini para Irán.
(Edito: en
realidad, más adelante fui encontrándome gente de todas las
posturas políticas: partidarios del gobierno, seguidores de
Khomeini… lo cual me confirmó que la realidad iraní es más
compleja de lo que en un principio se puede observar. La posición
social y, sobretodo, económica son factores que observé definían
las opiniones políticas de los iraníes. Por ejemplo, aprecié que
el presidente Ahmadinejad tiene una mayor aceptación entre la gente
más humilde).
Es
sorprendente ver cómo los ingleses y los americanos emiten muchas
emisoras traducidas al farsi vía satélite, como forma de propaganda
e información alternativa. Se puede encontrar la BBC en Farsi,
National Geografic en Farsi, etc. Dado que no sacan beneficios
comerciales de ello (Irán tiene bloqueo comercial y por tanto no
pueden comprar ningún producto que se anuncie en estas cadenas)
sospecho que hay una motivación y financiación política para
traducir canales enteros al farsi y enviarlos vía satélite "a
cambio de nada". Imagino que las noticias también llegarán
“tamizadas”.
El ambiente
resulta por momentos orwelliano, El gobierno dice orgulloso que ha
bloqueado 10 millones de paginas web, y desde luego Facebook, o las
páginas de noticias (incluso periódicos españoles) están
bloqueadas. La mayoría de iraníes acceden a Internet a través de
un proxy de pago que les permite saltar las restricciones del
gobierno, aunque algunos dicen que también está controlado por el
gobierno y es una mera forma de enriquecerse a través del método de
saltarse la censura.
Irán es una
teocracia y tiene un doble gobierno, uno político y otro religioso.
De igual forma, hay dos policías, siendo la policía religiosa la
encargada de asegurarse que se cumplen las normas islámicas (por
ejemplo, el Ramadán). Hoy vi un par de personas en una moto con un
Kalashnikov que mis amigos reconocieron como policía religiosa. Me
comentaron que el día anterior detuvieron a un amigo suyo por
permitir comer en su restaurante durante el día. La sensación
general es que la gente vive a pesar de las restricciones del
gobierno civil y el gobierno religioso. La vida pública y la vida
privada están diferenciadas y se siente un mundo de subversión
latente.
Una de las
cosas que más sorprende es la hospitalidad iraní. Todos los días
conozco gente, intercambio direcciones y teléfonos y recibo
invitaciones. Todos los días, sin excepción, he sido invitado a
comer o beber varias veces por iraníes, los cuales se niegan en
rotundo a que ni siquiera saque la cartera del bolsillo.
A modo de
ejemplo, voy a relatar lo ocurrido en un único día:
- Al llegar a
mi destino, al preguntar por dónde comprar el billete una pareja me
acompaño y preguntó por mí. Finalmente tenía que comprar un
billete en una estación distinta, así que primero me ayudaron a
pedir el taxi. Finalmente se ofrecieron a llevarme en coche a la
estación de tren. Una vez allí, pidieron el billete, y me lo
pagaron! (un billete de media distancia equivalente a un
Valencia-Tarragona).
- Estando en
un web café, el dueño me informó que iba a cerrar (porque era la
hora de cenar después de Ramadán). Cerró un poco más tarde por
mí, con una sonrisa me dijo que no me cobraba nada (porque no había
llegado a consumir una hora) y me regaló una manzana. Simplemente
comparad cuál sería la reacción del dueño español de una tienda
que tiene que cerrar más tarde para irse a cenar porque hay un
marroquí tardón… , especialmente si se piensa que se iba a comer
después de 16 horas de ayuno.
- Al salir a
la calle, me puse a conversar con unos chicos, uno de los cuales me
invitó a cenar a su casa con su familia. La cena post Ramadán fue
toda una experiencia. Hoy me han estado acompañando todo el día y
esta noche me llevan a cenar a casa de su abuela, comida iraní
tradicional.
Cuando vives
situaciones así, te avergüenzas de cómo se trata frecuentemente a
los extranjeros en Europa y España.
La gente es
amabilísima, y muy curiosa sobre mi opinión sobre Iran. Les duele
la imagen de terroristas y extremistas que se tiene de ellos en el
mundo, y de verdad que Irán es un país normal, con gente más que
normal, extraordinaria. Pensé que encontraría más partidarios del
gobierno y creyentes más firmes del Islam, pero de hecho los veo
menos religiosos que en Marruecos o Egipto, por ejemplo. El bloqueo,
al igual que en Cuba, vuelve a ser una lacra que se ensaña con la
población y especialmente con los más desfavorecidos y no el
gobierno o las élites. La inflación en el país es galopante
(aunque los precios siguen siendo bajos) y cada vez es más caro
comprar cosas importadas (que llegaran de forma legal, aunque
rompiendo el bloqueo). Curiosamente, a pesar del bloqueo, Coca-Cola
tiene una embotelladora en Mashad, una de las ciudades más
religiosas y tradicionales de Irán. El negocio es el negocio,
supongo.
Los iraníes
confían en que las cosas cambien internamente, también creen en que
no se convertirán en un nuevo Irak, ya que el país es muy
diferente. No ocupan mucho tiempo en pensar sobre las amenazas de
bombardeo americano/israelí pues sino “anularía mi vida y no
podría vivir el día a día”, en sus propias palabras.
Mañana saldré
para Mashad, que es una ciudad de peregrinación y en Ramadán debe
ser muy interesante. Me han comentado que estoy en "la parte
fresca de Irán” así que los próximos días pueden ser más
exigentes.
Zanjan, 10
Agosto 2012
خداحافظ